El bajo deseo sexual es tan común, especialmente después de la menopausia, que raya en lo normal: hasta el 52% de las mujeres posmenopáusicas experimentan falta de deseo. Las causas pueden ser complejas, pero eso significa que hay múltiples maneras de sentirse más caliente y menos molesto.
- Háblalo: Conéctate con tu pareja.
El estrés, los problemas de relación y la depresión pueden sofocar su deseo sexual. La intimidad de la construcción fuera del dormitorio puede avivar las llamas entre las sábanas. Hablar específicamente sobre el sexo, lo que te gusta, lo que no, también ayuda, ya que puede empujarte a hábitos pasados que podrían haberse establecido hace mucho tiempo.
- Ejercicio: Apto para el sexo
Las mujeres activas tienen más energía, mejor imagen corporal y menos estrés, todo lo cual puede aumentar el interés en el sexo. Aunque hay muy poca investigación, un estudio reciente encontró que las mujeres que vieron un video erótico después de hacer ejercicio estaban significativamente más excitadas que las que vieron la película pero no funcionaron.
- Mindfulness: Vive el momento.
Las hormonas del estrés como el cortisol pueden matar el deseo, la excitación y, si logras poner en marcha tu motor, la satisfacción. Se ha demostrado que la atención plena reduce el estrés y aumenta la pasión. Las técnicas clave incluyen prestar mucha atención a sensaciones como la respiración, los sonidos y las respuestas sexuales de su cuerpo.
- Terapia sexual: Asesoramiento con una mente de una sola vía
No, no tienes relaciones sexuales con el terapeuta. En cambio, un experto capacitado habla con usted (y preferiblemente con su pareja) sobre su vida sexual. La tarea puede implicar trabajar en la comunicación, centrarse en las sensaciones, ver videos educativos y cambiar la forma en que usted y su pareja interactúan.
- Entrometidos del estado de ánimo: Muchos antidepresivos tienen efectos secundarios sexuales.
Los ISRS como la fluoxetina (Prozac) y la sertralina (Zoloft) pueden matar su deseo sexual. Pregúntele a su médico si vale la pena inyectar una dosis o probar un medicamento diferente, como bupropión (Wellbutrin).
- Lubricación: Lo físico afecta lo mental.
La incomodidad abajo puede sofocar las ideas amorosas. Elija lubricantes espontáneos diseñados para el sexo (Astroglide, Slippery Stuff o este lubricante orgánico y humectante personal) y / o aplique una crema hidratante especializada como Replens todas las noches para ayudar a que el tejido vaginal se mantenga flexible.
- DHEA: Un suplemento sexy
El tratamiento de los síntomas de la menopausia con dehidroepiandrosterona (DHEA), un precursor de las hormonas sexuales del cuerpo, es controvertido. Pero una revisión de investigación reciente concluyó que mejora ligeramente la función sexual en mujeres peri y posmenopáusicas. Aunque está disponible sin receta, hable con un médico antes de probarlo: la DHEA podría interferir con sus niveles de colesterol y presión arterial.
- Nuevo medicamento: el primero para las mujeres más jóvenes
La flibanserina (Addyi) fue aprobada por la FDA en 2015 para el trastorno del deseo sexual femenino en mujeres premenopáusicas, pero no se puede beber mientras se toma (el alcohol aumenta el riesgo de efectos secundarios graves). Está disponible solo a través de médicos y farmacias especialmente certificados.
- Terapia hormonal: directo a la fuente
Si la disfunción sexual está relacionada con cambios hormonales, el estrógeno administrado a través de crema vaginal, supositorio o anillo puede mejorar la lubricación y disminuir el dolor al restaurar la condición del tejido vaginal, sin los efectos secundarios preocupantes que acompañan a las píldoras de estrógeno (que son procesadas por el hígado). Visita nuestra pagina de Sexshop y ver nuestros productos calientes.
